¿De cuándo acá, Ponce es Ponce sin Utuado?
Por Mirta I. Nieves
Tomaríamos por ignorantes a profesionales, especialistas y académicos que ponen en duda que Utuado es el verdadero Centro Pre-hispánico de mayor valía en Puerto Rico.
Es cierto que el yacimiento indígena en Ponce, que ha causado tanto revuelo en la prensa en las ultimas dos semanas, debe ser de gran importancia. Es del conocimiento de muchos sin embargo, que la excavación arqueológica en Ponce lleva aproximadamente un año, y que, hasta ahora, pocas personalidades del País le habían prestado interés. De hecho, el yacimiento “encontrado” recientemente en el Sector Jacana-Portugués se encuentra identificado como “PO-29”, desde hace más de veinte años, en los inventarios del ICP, el SHPO, y la Junta de Planificación.
Actualmente en el Sector Bateyes del Barrio Viví Arriba, en el Municipio de Utuado, desde hace algunos años se está excavando un conjunto de al menos tres bateyes y que, al igual que en el caso del de Ponce, estuvieron inundados por el Río Viví. Sin embargo, lo que le da la jerarquía indígena a Utuado es la gran cantidad de yacimientos dentro de su territorio actual, incluyendo un sinnúmero de bateyes. En el Barrio Consejo del Municipio de Utuado, existe un batey que en la década de 1970, fue removido por personas inescrupulosas e instalado en una universidad de Ponce. Tras muchos esfuerzos de la Comunidad Utuadeña, los monolitos – menos dos – fueron devueltos al lugar original, más no a las manos de los utuadeños. Son muchas las personas que tienen conocimiento de la remoción de monolitos de Utuado, que fueron transportados a Ponce durante la construcción de los bateyes de Tibes. Sobre ésto existe evidencia documental oficial. Además del conocimiento de muchos utuadeños que parte de los bateyes de Tibes es producto del saqueo de bateyes de Utuado.
Por otro lado, el nivel de investigación existente sobre el batey de Jácana, hace que todavía sea prematuro asignarle un grado de “importancia” en relación a otros bateyes en Puerto Rico, particularmente cuando éstos han sido escasamente investigados. Tómese, por ejemplo, el hecho de que Caguana permanece prácticamente sin tocar, en términos de investigación arqueológica. Uno se pregunta de donde sale tanto alarde, y tiene que llegar a la conclusión de que algunos de los supuestos expertos que se han manifestado en la prensa del País, están intentando sacar partido a la situación. No se está diciendo que el batey de Jacanas no sea importante, sino que la mayoría de los bateyes de la Isla, no han sido investigados con el mismo rigor para poder hacer una gradación de “importancia”.
Entonces se puede decir que, verdaderamente, ésta es la primera vez que en Ponce se encuentra un batey verdaderamente prístino. Tengo que decir que, de no ser por un estudio serio y de gran relevancia en el campo de la investigación indígena regional, que están llevando acabo el catedrático Jalil Sued Badillo (quizás el mejor especialista en el Tema) y su colega historiador, Héctor R. Marín Román, y que cuenta con el respaldo de la Universidad de Puerto Rico, la mayor parte de los recursos patrimoniales precolombinos de nuestra Isla quedarían en total desconocimiento para los puertorriqueños contemporáneos, y del futuro. Es seguro que este estudio traerá a la luz grandes aportaciones e hipótesis nunca antes imaginadas.
Los historiadores Sued Badillo y Marín Román, quienes también tienen un vasto conocimiento en arqueología, demostrarán que esas personas que han estado expresándose ante la prensa, y que aparentan ser expertos conocedores del tema Indígena en Puerto Rico, realmente tienen un conocimiento deficiente del mismo.
Es ese estudio Etno-histórico, que contiene los datos investigativos más sólidos y constatables hasta el momento; también concentra la mayor cantidad de evidencia precolombina en el Municipio de Utuado.
Por: Mirta I. Nieves
Estudiante utuadeña del Recinto de Río Piedras
24 de octubre de 2007
Por Mirta I. Nieves
Tomaríamos por ignorantes a profesionales, especialistas y académicos que ponen en duda que Utuado es el verdadero Centro Pre-hispánico de mayor valía en Puerto Rico.
Es cierto que el yacimiento indígena en Ponce, que ha causado tanto revuelo en la prensa en las ultimas dos semanas, debe ser de gran importancia. Es del conocimiento de muchos sin embargo, que la excavación arqueológica en Ponce lleva aproximadamente un año, y que, hasta ahora, pocas personalidades del País le habían prestado interés. De hecho, el yacimiento “encontrado” recientemente en el Sector Jacana-Portugués se encuentra identificado como “PO-29”, desde hace más de veinte años, en los inventarios del ICP, el SHPO, y la Junta de Planificación.
Actualmente en el Sector Bateyes del Barrio Viví Arriba, en el Municipio de Utuado, desde hace algunos años se está excavando un conjunto de al menos tres bateyes y que, al igual que en el caso del de Ponce, estuvieron inundados por el Río Viví. Sin embargo, lo que le da la jerarquía indígena a Utuado es la gran cantidad de yacimientos dentro de su territorio actual, incluyendo un sinnúmero de bateyes. En el Barrio Consejo del Municipio de Utuado, existe un batey que en la década de 1970, fue removido por personas inescrupulosas e instalado en una universidad de Ponce. Tras muchos esfuerzos de la Comunidad Utuadeña, los monolitos – menos dos – fueron devueltos al lugar original, más no a las manos de los utuadeños. Son muchas las personas que tienen conocimiento de la remoción de monolitos de Utuado, que fueron transportados a Ponce durante la construcción de los bateyes de Tibes. Sobre ésto existe evidencia documental oficial. Además del conocimiento de muchos utuadeños que parte de los bateyes de Tibes es producto del saqueo de bateyes de Utuado.
Por otro lado, el nivel de investigación existente sobre el batey de Jácana, hace que todavía sea prematuro asignarle un grado de “importancia” en relación a otros bateyes en Puerto Rico, particularmente cuando éstos han sido escasamente investigados. Tómese, por ejemplo, el hecho de que Caguana permanece prácticamente sin tocar, en términos de investigación arqueológica. Uno se pregunta de donde sale tanto alarde, y tiene que llegar a la conclusión de que algunos de los supuestos expertos que se han manifestado en la prensa del País, están intentando sacar partido a la situación. No se está diciendo que el batey de Jacanas no sea importante, sino que la mayoría de los bateyes de la Isla, no han sido investigados con el mismo rigor para poder hacer una gradación de “importancia”.
Entonces se puede decir que, verdaderamente, ésta es la primera vez que en Ponce se encuentra un batey verdaderamente prístino. Tengo que decir que, de no ser por un estudio serio y de gran relevancia en el campo de la investigación indígena regional, que están llevando acabo el catedrático Jalil Sued Badillo (quizás el mejor especialista en el Tema) y su colega historiador, Héctor R. Marín Román, y que cuenta con el respaldo de la Universidad de Puerto Rico, la mayor parte de los recursos patrimoniales precolombinos de nuestra Isla quedarían en total desconocimiento para los puertorriqueños contemporáneos, y del futuro. Es seguro que este estudio traerá a la luz grandes aportaciones e hipótesis nunca antes imaginadas.
Los historiadores Sued Badillo y Marín Román, quienes también tienen un vasto conocimiento en arqueología, demostrarán que esas personas que han estado expresándose ante la prensa, y que aparentan ser expertos conocedores del tema Indígena en Puerto Rico, realmente tienen un conocimiento deficiente del mismo.
Es ese estudio Etno-histórico, que contiene los datos investigativos más sólidos y constatables hasta el momento; también concentra la mayor cantidad de evidencia precolombina en el Municipio de Utuado.
Por: Mirta I. Nieves
Estudiante utuadeña del Recinto de Río Piedras
24 de octubre de 2007