Medio centenar no es mucha gente, pero en este caluroso otoño de 2009 que medio centenar de personas se reúnan para escuchar a un grupo de poetas nos envía el mensaje de que el gusto por la poesía no ha muerto entre nosotros. Muchos dijeron que llegarían y nunca llegaron, otros que informaron que venían, sabíamos de antemano que era eran formalidad. Hay mucha gente que la poesía ni le va ni le viene, aunque digan que gustan de la poesía. Tal vez algunos de los que fueron lo hicieron por la curiosidad de ver a los poetas visitantes de Ecuador, República Dominicana o Colombia. Uno que otro lo haría por la amistad con los poeta locales participantes.
Cada cual arrima sus seguidores, aunque sean pocos, aunque sean la minoría de uno, como es mi caso particular con la presencia de mi mujer.
Lo cierto es que hubo medio centenar de utuadeños que escucharon con atención y aplaudieron los versos eróticos de los poetas visitantes, Deidamia Galán (República Dominicana), exquisita y prometedora voz poética de nuestro hermano país; Juan Carlos Galeano, (Colombia)con una poesía breve, modernísima, rebosante de múltiples significados y Simón Zavala Guzmán, (Ecuador) cuyo verbo de alta resonancia lirica logro cautivar a la audiencia.
Los locales no nos quedamos atrás. El más joven del grupo, Ivan Collazo (Ivancito) , sorprendió a la audiencia con sus breves y cáusticos poemas de un erotismo si bien no desbordado siempre presente, en cada silaba de los versos. Un discurso poético que contiene múltiples significados en versos de gran madurez.
El que estas líneas escribe tuvo que sacar del fondo de un cajón su Lady Chaterley Revisited, poema que diz medio erótico, que alude a una señora de una novela que ya nadie lee porque no sorprende a nadie. Pero había que empujar el verso erótico, a como diera lugar.
Pedro Amador Lloréns parece que tenía el poema erótico escondido en algún lugar. Lo dijo con voz de vigilante que anuncia la llegada del amor.
También desfilaron con tono más romántico, menos airoso de eros, Antonio Ramírez Córdova y Nélida González. Fueron la nota lirica romántica de la noche, excelente.
Ivancito dijo que lo de los poemas eróticos fue una conspiración. Y es que los poetas, aunque no lo queramos siempre estamos conspirando y sin que lo queramos se nos prende la mecha que puede iluminar cualquier sala.
Los asistentes de la noche (por la mañana había habido una sesión de poesía en la UPR Utuado, más sobria, ceremoniosa y burocrática, como suelen ser los asuntos en la vida universitaria) eran casi en su totalidad personas mayores así que dudo que no se produciría la profecía de Ivancito Collazo de que luego de la noche podría crecer la población. Así de entusiasta somos los poetas cuando tomamos el micrófono, así de entusiastas y exagerados.
Allí estaba el alcalde, Alan González Cancel y aplaudió. Estaba la Secretaria Municipal, Julia Ralat y aplaudió y estaban varias señoras del ambiente educativo local y aplaudieron.
Y los poetas, los internacionales y los locales, nos lo gozamos de la mejor manera, diciendo nuestros versos, intercambiando direcciones que permitan darle continuidad en el tiempo a la lectura de esta noche utuadeña cuando el Segundo Festival Internacional de Poesía se volvió erótico.
Y yo me pregunto, para concluir, ¿a quién le amarga un dulce?
